viernes, 25 de marzo de 2011

Guerra en Libia y guerras livianas

>

Occidente mira al Magreb, a Libia. Y ya es una gran suerte porque hasta hace nada solo nos mirábamos a nosotros mismos. Miramos a Libia, al petróleo, y no a Birmania, donde no corre el riesgo de ser nacionalizado éste. Nunca miramos más abajo, más allá del Sáhara, al mundo de los negros, a la verdadera África. Levantamos la cabeza cuando nos llegan noticias de grandes matanzas en Ruanda, Sierra Leona, Liberia o Congo. Guerras de primera, guerras de segunda; personas de primera, personas condenadas al silencio.

Costa de Marfil lleva meses desangrándose. El presidente derrotado en las urnas, Laurent Gbagbo, se niega a entregar el poder al ganador Alassane Ouattara y defiende su cargo con las armas y la barbarie. Costa de Marfil no cabe en las noticias. Ni siquiera cuando las tropas de Gbagbo abrieron fuego sobre una manifestación pacífica de mujeres... Siete mujeres muertas sin derecho a noticia.

La intervención de la comunidad internacional en Libia está legalmente fundamentada en la llamada Responsabilidad de Proteger (RdP). Este principio fue acordado en 2005 por la mayoría de los miembros de las Naciones Unidas tras años de presión por parte de ONGs y organismos humanitarios. En él se establece que los estados tienen la obligación de proteger a sus poblaciones frente al genocidio, los crímenes de guerra, la limpieza étnica y los crímenes contra la humanidad. Cuando estos gobiernos permanecen al margen o son parte activa de los crímenes, la comunidad internacional tiene la responsabilidad de intervenir para proteger a los civiles.

La RdP es el modo en el que el mundo dice 'nunca más' tras el el genocidio nazi, Sbrenica o Ruanda. Sin embargo, los principios acordados en los despachos rara vez se han trasladado a los campos de batalla. De acuerdo con uno de los informes más prestigiosos en este ámbito, en 2010 se produjeron 28 conflictos importantes y 'altamente violentos', que dejaron cientos de miles de víctimas civiles. La mayor parte de ellos son conflictos olvidados en donde la protección internacional ni está ni se le espera.

El Global Centre for the Responsibility to Protect (Centro Global para la RdP), estima que en estos momentos hay en el mundo diez países donde dicho principio se debería de aplicar de inmediato (datos y mapa obtenidos de esta misma fuente):

- RD del Congo: desde 1996 ejército y guerrillas se ensañan con la población civil.

- Myanmar (antigua Birmania): desde 1962 se llevan a cabo limpiezas étnicas regulares.

- Guinea Conakry: desde el 29 de septiembre de 2009 reina la inestabilidad y se registran muertes y agresiones atroces a civiles (150 muertos y 1.200 agresiones denunciadas ese mismo día).

- Kirguistán: entre el 10 y el 14 de junio de 2010, al menos 350 civiles de la etnia Uzbak fueron asesinados, 2.326 fueron heridos y 400.000 sufrieron desplazamientos forzosos.

- Kenia: el periodo post-electoral de 2007 dejó casi 1.300 muertos y medio millón de desplazados. Muchos temen los resultados de las elecciones previstas para 2012.

- Nigeria: más de 13.500 civiles asesinados desde 1999 (entre 150 y 500 solo el pasado 7 de marzo) como consecuencia de conflictos políticos y religiosos. Hay elecciones previstas para el 11 de abril de 2011.

- Sri Lanka: se estima que entre abril y mayo de 2009 murieron asesinados unos 6.400 civiles.

- Sudán: a pesar del referéndum sobre la secesión de Sudán del Sur, este sigue siendo uno de los puntos de mayor riesgo del planeta.

- Costa de Marfil: desde las elecciones del 28 de noviembre de 2010 han muerto unos 500 civiles y se han visto obligados a desplazarse casi un millón, en una situación de tensión y violencia crecientes.

... y Libia: se estima que en una semana han muerto más de 1.000 civiles.

En la medida en que la intervención militar en Libia esté orientada a la protección de los civiles en riesgo, bienvenida sea. Pero no se puede decir que se va a proteger a los civiles cuando se está bombardeando una ciudad. Los daños colaterales son también civiles. A una guerra se va después de haber agotado, todas vías diplomáticas posibles y en este caso ni siquiera se ha intentado. Y ¿por qué Libia sí y Birmania no? ¿Qué hace a los opositores de Gadafi más vulnerables que las mujeres violadas y asesinadas en la RD del Congo? ¿Qué podemos esperar de países como España, que los lunes venden armas a la dictadura libia y los miércoles ofrecen fuerzas para destruirla? El terremoto político en el norte de África demuestra hasta qué punto se está transformando el orden mundial. La responsabilidad de proteger debe constituir una de las piedras angulares de ese nuevo orden y no un recurso de conveniencia para dictaduras de quita y pon.

2 comentarios:

  1. Habklando se sociologia, es la materia que me correspondera en la univercidad.Es bueno tener informacion como la tuya.

    ResponderEliminar
  2. Soy yo, Luar!!! Por favor contactame!

    ResponderEliminar